El conocer el mundo, desear la paz y esforzarse por un mundo unido también
ha sido un viaje de las personas que exploran el corazón.

Un viaje con el deseo de alcanzar la paz verdadera y de explorar la verdad "Algún día el mundo deberá superar la diferencia entre las distintas religiones y convertirse en uno sólo." Mi padre, Tatsukichiro Horikawa, siempre lo decía. Fue hijo del emperador Meiji y dedicó su vida a un proyecto que iba más allá de las fronteras nacionales, una labor para la paz, la reconciliación de la humanidad. Debido en parte la la influencia de mi padre, resultó muy natural que se formara nítidamente en mí una visión transparente de "paz mundial y una humanidad unida" "¿Con qué fin nacemos las personas? ¿Cuál es la misión o finalidad que debemos cumplir en la vida? Esta pregunta guió constantemente mi "búsqueda de la verdad" Con mi visión en mi corazón he continuado estando activa en la política internacional. He visitado a la fecha 168 países y me he reunido con más de 200 dirigentes mundiales, incluso jefes de Estado, políticos, hombres de negocios e intelectuales. Pese al hecho de que los dirigentes de todas las naciones como seres humanos individuales, desean la paz, los países siguen enfrascados en conflictos como si estuvieran manipulados por hilos invisibles. Incluso las estrellas internacionales,cue han amasado riquezas deslumbrantes, alcanzado gran fama y cuentan con el cariño y respeto de la gente, sienten una profunda soledad en su vida privada. Siempre que me topaba con esas realidades, la pregunta que plantee en un inicio se magnificaba en mi interior. Gracias a intercambios con muchas gentes, llegué a saber que todos estamos conectados en un plano profundo a pesar de las diferencias de nacionalidad, erencia étnica, religión, ideología, etc. Así llegué a darme cuenta que "la luz del sol" brilla en común dentro de todos, incluso si difiere su carácter, modo de vida o circunstancias. A ello podemos llamarlo "amor verdadero", "lo sagrado","la voz interior" o "sabiduría". La única diferencia es si estamos conscientes o no de su existencia.

Actividades internacionales que condujeron a la fundación de la "Taiyo no Kai" (Asociación Siguiendo El Sol) En 1976 tuve una experiencia fundamental en mi vida. Sucedió durante una visita a los Emiratos Árabes Unidos. Después de una reunión con el Presidente, Jeque Zayed, por alguna razón sentí que deseaba orar, así que me dirigí a la orilla del mar a meditar. Mientras rezaba, confiando todo a Dios, un pilar de luz bajó del cielo y atravesó mi cuerpo. Me envolvió en una sensación indescriptible de vigor y armonía. Como resultado de esta experiencia espiritual, decidí cumplir mi misión y mi papel en la vida. Me retiré de mis anteriores actividades en el mundo de los medios de difusión que me habían mantenido en extremo ocupada. Al profundizar en la purificación de mi alma, promoví actividades encaminadas a la "paz mundial verdadera y la unidad mundial". En 1989 renuncié a gran parte de mi fortuna personal para procurar fondos destinados a la realización de un simposio en Nueva York sobre la paz. Gracias a ello, de un solo golpe me quité un peso de encima y sentí que adquiría una solidez mental y la paz interior verdadera al tratar de vivir, a partir de ese momento, mi vida de manera sencilla. El año siguiente establecí una fundación para la paz mundial en Nueva Cork y Comencé a formar una red con personas que pensaban como yo. Esto conduciría a La "Taiyo no Kai" actual. Desde entonces he seguido con mi diplomacia personal que busca la armonía del Mundo como uno y único. Una de las cuestiones a las que más empeño he dedicado Es el problema de Corea del Norte y de Corea del Sur, el único país del mundo que Está dividido en la actualidad. No obstante ser un solo pueblo, Corea del Norte y Corea del Sur siguen aún en un Estado de guerra fría. Será difícil unir los corazones de la gente mientras ambos Países se vean obligados a romper relaciones dados sus antecedentes históricos y Políticos. Los sentimientos que me provoca este tema han hecho de la unificación De las dos Coreas mi meta y he visitado ambos países repetidas veces y conversado Con sus dirigentes, para convertirme en un puente para la paz. He sido invitada de Estado en ambos países y he mantenido conversaciones cordiales con ellos. Dado que los malos entendidos y tensiones se están resolviendo definitivamente gracias a intercambios geniales, confío que la situación avanzará con certeza hacia la armonía si ambos países abren sus corazones el uno al otro y se encuentran cara a cara. Gracias a información que he recibido de personas dignas de fe y enteradas, también me he enterado de la existencia de un "poder del inframundo" que intenta controlar el mundo al hacerse del poderío financiero, político y militar. El hecho es que una de las principales razones por las cuales no contamos con paz en el mundo es debido a la existencia de este poder que ha estado oculto durante muchos siglos.

Extendiendo la red de gentes amantes de la paz para cubrir el globo terrestre El aprender la verdad es el primer paso hacia la luz. Detrás de las bambalinas del Escenario de la política internacional, he constatado muchas veces cuan Grandemente se distorsiona la verdad por el inmenso poder de los medios masivos. Como resultado, me doy cuenta realmente de la importancia de conocer la verdad. Ya es tiempo para que cada persona desarrolle una visión para discernir la verdad sobre los asuntos internacionales y que se levante para llevar a cabo su misión como hijos del Creador. Yo creo que habiéndose deshecho tanta gente como sea posible del prejuicio y el ego y alimentando en sus corazones un amor que es gentil como el sol, traerá armonía verdadera a este mundo. La "Taiyo no Kai" (Asociación siguiendo al Sol) se nutre de las esperanzas de las gentes que aman la paz. No sucederá nada si dejamos las cosas como están ahora. Hay que ponerse en acción comenzando con lo que pueda uno hacer. Si la gente que comparte esta determinación se reúne, la esperanza de la red se extenderá seguramente hasta cubrir el globo terráqueo. Luchemos para lograr la paz mundial bajo el símbolo del "sol" que representa benevolencia y rectitud.